11.-Tus mentiras me saben dulces en Cos´Coff!

Bien, ya que estamos todos aquí…- volteo a ver toda el aula para asegurar sus palabras, se volvió hasta nosotros de nuevo y prosiguió: -Tenía en mente que algunos fueran por clientes, para no solo esperar a que vengan, igual traerlos- todos se veían, nadie sabía a quién le tocaría esa labor.

-Tengo suerte de ser la cocinera- comento Iris.

-Pero de seguro en un recorrido de dos pasillos traerías a mucha clientela- sabia a que me refería, en su mirada y tono de voz me di cuenta.

-Umm…tal vez, pero no lo sé y no quiero saberlo, a quienes les toque de seguro me mencionaran...así que no hay necesidad de que valla- parece que ya se había acostumbrado a la idea de tener tantas admiradoras y algunos admiradores, después de todo estudia en esa escuela desde primaria. La vi y desvié la mirada, como si eso bastara para hacerle entender que sentía haber bromeado con aquello, pareciera que me entiende mejor que mi novio, puso una mano en mi hombro y me dio una leve y fugaz sonrisa para seguir escuchando lo que la chica nos decía.

-Bueno ustedes dos irán a buscar clientes- apuntando a un par de chicos que solo habían estado sentados observando, no les agradaba mucho la idea pero no se quejaron y salieron a buscar clientes. –Por parte de las chicas…tu y…tu- la primera chica tenía un cosplay de policía y la segunda era yo. -¿Cómo se supone que traiga clientes?- pregunte muy nerviosa.

-Ingéniatelas, observa antes de acercarte para darle una idea, cada persona se convence de diferente manera-

-Está bien- la primera chica ya había salido pero yo seguía ahí, sin más remedio me fui alejando lentamente mientras ella seguía.

-Ahora quiero a dos chicas que estén en la entrada ¿alguna voluntaria?- note que dos alzaron su mano al mismo tiempo, las reconocí, no llevaban precisamente un cosplay, llevaban su uniforme de porristas con orejas y cola de conejo, recuerdo haberlas visto en una foto dentro de la vitrina de los trofeos deportivos de la escuela; seguí mi camino y me dirigí a buscar clientes aunque aún faltaba como un minuto para que esto comenzara oficialmente.

-Aparte del collar, ahora me hizo vestir así…- caminaba sin rumbo, esperando toparme con alguien que se viera amistoso. No paso mucho hasta que vi a un par de chicas caminando, se veían normales en lo que cabe así que decidí probar suerte.

-Buenas tardes- trate de sonar relajada y dar mi mejor sonrisa sin exagerar.

-Ah…buenas- una de ellas respondió poco animada.

-Espero no interrumpir su recorrido-

-No, para nada- respondió la otra pero aun me veían “raro” por el traje que usaba.

-Vine a invitarles al café cosplay que organizo el 1roH-

-Es la primera vez que hacen café cosplay desde que estudio acá-

-Cierto, solo hacían cafés normales- ambas comentaban muy animadas.

-Entonces ¿les gustaría ir al nuestro?-

-¡Claro!- respondieron al unisonó y se dirigieron aparentemente a mi salón.

Se me hacia raro que seamos los primeros en hacer cosplay, pero no importaba, seguí buscando más personas. En cada pasillo encontraba alguna persona que le interesaba e iba al café, ya había caminado demasiado así que decidió descansar un rato, vio unas bancas a unos centímetros y fue a sentarse pero escuchaba una conversación que le era algo familiar…

-Vamos, acéptalo- era la voz de un chico.

-No quiero nada de ti, ve y dáselo a otra persona- esa voz femenina se me hacia familiar…

-¿Acaso no te gusta?-

-No es si me guste o no es simplemente que no lo aceptare de ti, ¿no lo entiendes? -

-Pero lo compre especialmente para ti, me niego a dárselo a otra chica que no seas tú-

-Que mal, tendrás que guardártelo por mucho tiempo, tal vez por siempre-

-No seas así…solo quiero darte un obsequió que usar en el baile-

-Escuche que sales con alguien ¿Por qué no se lo das a ella?, o es que ¿solo es un pasatiempo?-

-No salgo con nadie, formalmente…solo somos amigos, tu eres la que me interesa-

-Pero tú no me interesas, ahora ¡largo!, tengo muchas cosas que hacer como para aguantarte- había escuchado suficiente para deducir que ese genio era el de mi ama pero aun no reconocía al chico.

-Bien, pero cuando lo veas en el cuello de otra chica te arrepentirás-

-Quisieras, ahora vete que en verdad estoy ocupada-

Me voltee y trate de parecer lo más natural posible, esperando que el chico viniera por acá y lo hizo…

-¡Ah una linda conejita vestida de enfermera! o acaso ¿será al revés?- Voltee a ver qué clase de chico intentaba coquetear conmigo después de fallar con Rebecca, para mi sorpresa era la persona que menos espere.

-¿Qué haces aquí amor?- pregunto Darius algo confundido en parte por el traje que usaba.

-Descansaba un poco de llevar gente al café cosplay de mi clase…- por más que no quería preguntar, ya sabía que hacia quería ver que respondía -¿y tú?-

-Te estaba buscando-

-¿Ah sí?...¿Para qué?-

-Para darte esto, lo compre especialmente para ti- ¿Dónde habré escuchado esas palabras antes? Pensaba sarcásticamente. –Es lindo…- desanimada respondí.

-¿Qué? ¿No te gusta?- ¿A qué te refieres con “no te gusta”? ¿El collar o ser la persona a la que le das los regalos que te rechazan?

-No, si me gusta, es solo que…es inesperado- me era difícil estar fingiendo felicidad.

-Ten, quisiera que lo uses en el baile- eso era algo riesgoso, si Rebecca se llegara a enterar, no sabría que hacer pero el ya le había dicho que éramos amigos yo podría decir lo mismo.

-Está bien, si eso quieres…- tome la caja con el collar.

-Bueno ¿Qué te parece guiarme a tu café linda conejita?- ¿Y qué te parece si esta linda conejita te guía a que te dieran unos buenos golpes?, de seguro Iris si me haría el favor de golpear a este infeliz, me dio risa solo en pensarlo, pero no sabía si el sabia defensa personal, no es que valla a pedirlo en verdad pero quería saber.

-Y dime… ¿sabes algún tipo de defensa personal?-

-Er…en realidad no, estaba yendo a boxeo pero era muy tedioso, solo lo quería para ejercitarme así que lo deje y ahora voy de vez en cuando al GYM- con un aire de estar presumiendo deduje que Iris si podía darle una buena lección pero no soy de vengarme. Caminamos hacia mi aula, el intentaba hacerme platica pero era algo cortante, yo no me sentía del todo cómoda pero tampoco incomoda siendo así, ¿el? ¿a quién le importaba? Ya estaba empezando a ver la verdad sobre el joven Edmond ¿debería llamarlo ya Ex-novio?



-Acá es, bienvenido…amo- hice una reverencia como los japoneses, así recibíamos a nuestros clientes.

-Que suerte tengo de que tú me atiendas, si me enfermo espero me cures- nunca había visto esa parte de él, eran cumplidos algo raros, vulgares de cierta forma, viniendo de alguien de su clase así era. Yo lo atendí por supuesto, ya era hora de que hiciera algo en el café, aparte ya me había aburrido de caminar por ahí vestida así.



Darius se fue, no tengo idea de cuánto duro contemplando a todas mis compañeras y a mí en estos trajes, yo había dejado su “regalo” en el mostrador, se lo robaran o no, me daba igual, a diferencia de Rebecca con el si me sentía usada…

-Tal vez planeaba sacarme de poco en poco todos los gustos de Rebecca…y todo eso- decía para mí misma mientras iba por un pedido; trate de olvidarme de sus estupideces mal hechas, ni siquiera tenía cuidado, estudiamos en el mismo instituto debió haberse esperado encontrarme en cualquier lado; -Pensaste que me tragaría todas tus mentiras, aunque no sé cuantas veces lo haya hecho.

Paso el rato y me olvide de él, me estaba divirtiendo con mis compañeras, tal vez si seguíamos conviviendo alguna seria mi amiga, la estábamos pasando bien, de vez en cuando iba a ayudar a la cocina, era divertido igual, aunque manche un poco mi traje de harina.

-Eres buena en esto-

-Hacia algunos postres para mi familia a veces- dije mientras hacia algunas galletas.

-Deberías usar ese don para ganar dinero-

-Lo he pensado pero no sé cómo ni donde, no tengo dinero para comprar harina ni demás ingredientes y no creo que me dejen usar la cocina de la escuela por siempre- dije en un tono bromista.

-Podría ayudarte, conozco un buen lugar, ahí estuve yo- dice Iris algo seria.

-¿Enserio? Pero ¿no sería un problema para ti?- feliz pero a la vez apenada por la oferta.

-No, en verdad es que tengo mucho tiempo libre, podría enseñarte más si quieres- desvió la mirada pero no hice mucho caso a eso.

-Si no es mucha molestia para ti...me gustaría-

-Bien…- poso su mano en mi hombro y dijo: -Por ahora solo prepara los pedidos, que si no, nos atrasamos- fue a seguir preparando lo que solo ella sabía hacer mientras las demás hacíamos los otros, los conocidos.



Pasaron las horas y dieron las 10 p.m, ya era hora de “cerrar” por hoy, mañana nos esperaba otro día divertido de trabajo para después disfrutar nuestros dos días del festival, seguía sin saber que celebraban, tal vez inicio de clases, daba igual, era entretenido.



-¿ya regresaras a tu habitación?- Me pregunta Iris guardando las cosas.

-Supongo, ya no tengo nada más que hacer- igual ayudaba a guardar.

-¿Qué te parecería discutir lo que te dije en la tarde?-

-Me parece bien- no ceo que a Rebecca le importe que llegue un poco tarde, después de todo creo haber oído que “estaba ocupada”.

-Podría meterte en el restaurante en el que estaba como te había dicho, preparaba los postres únicamente- se sentó en un pequeño banco de la cocina.

-¿Solo sabes preparar postres?- siempre pensé que un chef cocinaba de todo un poco.

-No, bueno creo que a ti si puedo decírtelo, no creo que vayas a darlo a alguien para alguno de los blogs…-

-No, claro que no, yo no soy de…ese grupo- dije mientras me acercaba un banquito y me sentaba frente a ella.

-Se cocinar bien, mis padres me pagaron a un curso de cocina…de pequeña me gustaba mucho la cocina y lo pedí, ahora no puedo dejar que se sepa esto- movía los pies como si estuviera en la orilla de una piscina.

-No diré nada, lo prometo- era como si quisiera saber todo de ella, parecía una chica dura y fría en el exterior pero sentía que era diferente conmigo, ella es diferente.

-Bien, bien, mañana contactare al jefe y veré que me dice-

-Gracias, en verdad-

-Aun no agradezcas, agradece cuando lo tengas- se levanto del banco, al verla yo también me levante, nos dirigimos a la puerta y ella cerraba con llave.

-Me divertí haciendo esto- Dije mientras me quitaba el parche del ojo y lo guardaba en una bolsa de la falda del traje de enfermera.

-Que bien…me gusto volver a cocinar- sentí algo de nostalgia en sus palabras.

-Cocinaras conmigo...digo…si quieres enseñarme- no sé si eso fue más una petición o intento de levantar sus ánimos. Puso una mano en mi cabeza.

-Gracias- no sabia porque me agradecía pero igual no iba a preguntar, no ahora; me sonrió y se fue. –Te veo mañana- dijo levemente mientras se alejaba.

-¡Sí!- dije rápidamente, aunque no se alejaba tan rápido no pude decirle nada más. Volví a mi habitación, mejor dicho “a la habitación”.



-Siento que olvido algo…- caminaba a paso lento por si recordaba, llegue como a la mitad del camino y no se me venía nada a la mente, así que acelere el paso hasta que llegue a la puerta, dude en abrir así que toque.

-Pasa- dijo una voz desde adentro. Entre a la habitación.

-Tu compañera llego- aun seguía esa chica aquí, ¿sería la novia de mi ama?

-Ah, ¿Cómo te fue?- preguntaba con una calculadora, una hoja y un lápiz en las manos.

-Me divertí mucho, no sabía que éramos el primer café cosplay-

-Sí, la dirección opto por hacer uno aunque sea- Hubiera sido más creíble que dijera que decidió verla en cosplay, después de todo ella elije los eventos.

-Me hubiera gustado hacer café cosplay- dijo Erika.

-Pero no, tu tuviste un café Maid el año pasado- Rebecca respondió sin dejar de hacer sus cuentas aparentemente.

-Pero no es igual al cosplay…-

-Se que luego nos tocara un café cosplay- le dio una mirada que no supe reconocer pero que hizo sonreír a la otra chica.

-Creo que debo irme, es tarde- se acerco a Rebecca y le dio un fuerte abrazo junto con un beso en la mejilla, -te veo mañana- y antes de cerrar la puerta se despidió de mi –hasta luego chica- y cerró la puerta.

-No es más que mi mejor amiga por si te lo preguntabas- seguía sin dejar de mirar la hoja y escribir en ella.

-No…no iba a hacerle preguntas-

-Lo sé, por eso te lo digo-

-Bueno…- no dije más y me cambie de ropa en el baño. Al salir ella ya había dejado lo que hacía y se estaba poniendo el pijama, solo le faltaba la camisa.

-Debes estar cansada…solo por esta semana te dejare dormir en mi cama- se metió a la cama y agarro un libro, como si no le importara compartir cama conmigo, como si su perversión se hubiera esfumado de un día para otro. Me parecía algo engañoso pero aproveche la oportunidad, me metí en la cama y me puse al lado opuesto a ella. Pasaban los minutos y tenía algo de tensión, no me sentía muy segura, no sabía si quiera si podría dormir esa noche o peor si me dejaría dormir. Al cabo de unos minutos más no tengo idea de que paso, cuando menos lo imagine ya estaba dormida, parece que esta noche si podre descansar bien.

-Duerme, necesitaras energías para mañana- susurro cerca de Elisa, acaricio su cabello y la tapo bien, hoy estuvo haciendo todas las cuentas o la mayoría del festival, para poder ir al café cosplay el último día, quería disfrutar de la vista y de estar con Elisa, tomarse un respiro de tanto trabajo y divertirse un poco.

-Espero me dejen “robarles” una mesera…- sonrió y apago la luz de la mesita de alado, ya había guardado su libro, ella también se dispuso a dormir.

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Si te gusta el yuri y más con lemon, romance y drama, deves seguir esta historia.


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