04.Iris Blair debe ser un secreto para mi ama

Eran aproximadamente las 8 a.m, la hora a la que siempre despierta Rebecca, ya que sus clases empiezan a las 10 a.m.
Tallandose los ojos y bostezando se sienta en la cama y al ver un "bulto" a unos centímetros de su cama recuerda que Elisa ahora "viviría" en su cuarto, una sonrisa traviesa se dibuja en sus labios mientras se le acerca sigilosamente, se pone por detrás y susurrandole al oído "ya despierta",dándole un beso en la mejilla, como si con eso se fuera a despertar aunque solo recibió un "ummh~" por respuesta.

-Acaso...¿quieres que te despierte como mi niña mala que eres?- una risa juguetona acompaño el final de esa oración seguido de posar su mano en la pierna de la chica dormida, acariciándola lentamente de arriba a abajo.

-Que piel tan suave tienes...- aun susurrandole al oído, estaba a unos centímetros de su intimidad pero hizo lo más que pudo para abstenerse de tocarla. Elisa despertó.

-Buenos días...ama- desde que supo quien era tenia una necesidad de llamarla "ama"

-¿Como amaneciste pequeña?- acariciando sus cabellos oscuros con delicadeza, hacían un contraste muy fino a la luz del amanecer y la piel blanca de Rebecca.

-No hace falta preguntar por mi estado aunque si en verdad desea saber, dormí bien, gracias pero yo debería preguntar ¿que tal durmió?- sentándose en el futon y esbozando una gran sonrisa con los ojos entre cerrados por los escasos rayos de sol que entraban por las ventanas de la habitación.

-Que modesta...- bostezando -Pero dormí muy bien- acariciando la barbilla de Elisa con aires de superioridad y esa mirada de posesión que se podría confundir facilmente con una mirada coqueta.

-Me alegro...- tratando de mantener al compostura a como la estaba tratando, le molestaba un poco que la acariciase tanto de una manera que no sabia identificar, parecía dulce y delicada pero a la vez parecía quererla humillar con tales caricias y aquella mirada con una sonrisa de medio labio. -¿Va a clases tan temprano?-

-Si, ¿acaso te he despertado muy temprano a tu horario?- no era su intención despertarla si le faltaban varias horas para entrar, estaba consiente de que tena que mantener bien sus calificaciones para que pudiera seguir ahí con la excusa de que sus calificaciones eran el motivo de su beca completa, solo basta con que me complazca para que siga en este colegio pero se tiene que tener una buena excusa...pensaba Rebecca librándose de la culpa que sentía.

-De hecho...mi hora de entrada es a las 12-

-Valla, dos horas después de mi, bueno te da tiempo de arreglarte muy bien- responde Rebecca revolviendo el cabello de Elisa.

-No acostumbro arreglarme demasiado...- tenia un ojo cerrado y un rostro de niña pequeña en aquel momento.

-Yo te pondré linda el día de hoy, bañemonos~- un brillo lujurioso apareció en los ojos de Rebecca con el simple hecho de imaginarse el estar bañandose juntas.

-...- Elisa no sabia que responder, no sabia si eso era una orden o una "sugerencia" así que pensó un poco lo que respondería "Ella entra dentro de dos horas, no tiene mucho tiempo para hacer "cosas", creo que no pasara nada" -Esta bien- dijo esbozando una muy resplandeciente sonrisa, como si fuera la mejor de las ideas.

-¡Excelente!- Junto sus manos en un leve aplauso, viéndola con una sonrisa felina. Entrando en el baño y devistiéndose, Rebecca con toda la naturalidad del mundo mientras que Elisa con toda la pena, ya habían hecho "eso" y "aquello"~ pero estaba bajo el efecto de aquel afrodisiaco, actuaba por instinto y lo último que uso fue el razonamiento. Solo le faltaba la ropa interior.

-¿Piensas bañarte con ropa interior?- acercándose lentamente la otra chica ya completamente desnuda.

-Eeeh...yo...no...- ruborizandose al presentir que estaba justamente detrás de ella.

-¿Entonces? vamos, quitatelo- susurrando mientras acariciaba su espalda, estaba inmóvil por aquello pero empezó a quitarse el sostén, con un poco de miedo y muy lentamente por lo mismo.

-Veo que sigues tardando, tendré que ayudarte- rodeándola hasta llegar estar frente a ella, empezando a quitarle las bragas con la boca, Elisa se apresuro dejando caer el sostén para detener a Rebecca.

-Puedo hacerlo yo sola- tartamudeaba demasiado que sentía que no se le había entendido nada.

-Bien- Rebecca pensó dos veces su respuesta, una las llevaría al sexo y la otra simplemente a bañarse. Ambas en la ducha estaban totalmente calladas, ni la mirada se dirigían hasta que quisieron agarrar el jabón...al mismo tiempo sus manos se encontraron en un leve rose.

-Agarrelo, lo usare después- dice Elisa.

-No, usalo tú- Rebecca con un pequeño rubor en sus mejillas.

-Pero usted entra primero a clases...debería usarlo-

-Usemoslo las dos...- la cara de la otra fue de total confusión,¿como lo usarían las dos al mismo tiempo?; Rebecca se unto un poco del jabón en las manos y empezó a tocar los pechos de su acompañante.

-Esto no es necesario...- nuevamente tartamudeando al hablar, no recibió respuesta, la otra seguía "enjabonando" sus pechos hasta volverlos a mojar en el agua dejo de hacerlo.

-No puedo más...- cerro la llave de donde salia el agua para enseguida pegar su cuerpo con el de Elisa, en un abrazo. -Tu cuerpo es muy tentador- mordió su cuello con la intención de dejarle una marca visible aun con el uniforme puesto mientras empezó a estimularla. Elisa intento quitársela de encima pero todo lo que logro fue resbalarse y llevarse a Rebecca con sigo.

-Pequeña por mas que intentes no podras escapar, a fin de cuentas...haciendo esto es como costeas tu beca- lamia sus pechos ahora mientras aun penetraba su sexo con varios dedos, no era difícil, ya que estaba mojada por el agua y por su exitación.
Elisa estaba con la mirada hacia un lado y con un gesto de molestia y resignación. Rebecca por su lado disfrutaba probando cada rincón del cuerpo de su pequeña perra intelectual.

-Pídeme que siga- Rebecca paro todo lo que hacia esperando a que Elisa respondiera, ella solo se mantuvo callada.

-¿No piensas pedirlo? ¿no quieres más?- insitandola en un tono sensual, lamiendo sus dedos, los que tenían los fluidos de la pequeña, eso sonrojo y éxito más a Elisa, prefirió posar su mirada en el suelo.

-¿Acaso te éxito tanto que no puedes verme?- noto que evitaba verla -¡veme!- sin más tuvo que verla, aun callada, veía como se tocaba, Elisa no podría aguantar ver eso por mucho tiempo, sentía la necesidad de tocarse..."nunca menciono nada sobre no poder tocarme",así empezó a tocarse sorprendiendo demasiado a su ama.

-Prefieres complacerte tu sola...cuando desees algo más intenso, ya sabes que hacer- Rebecca solo observava, ella si podía controlarse; la pequeña acabo en sus manos, respiro agitadamente unos instantes y prosiguió, ya se había pasado más de lo que ella puede soportar concientemente sin efecto del afrodisiaco, su subconsciente la hizo decir "Toqueme hasta que suplique por más", eso debio quedar en sus pensamientos pero para su mala suerte lo dijo.

-Sabia que lo dirías- aunque fue un grito inconsciente, Elisa ya no sabia donde meterse cuando fue aprisionada por la mayor, la beso.

-Desearía poder cumplir con lo que me acabas de pedir pero, como has dicho, tengo menos tiempo que tu para estar lista e ir a clases- sonriendo y dirigiéndose de nuevo a la ducha. Elisa estaba acostada en el suelo, respirando agitadamente mientras se sentía estúpida por lo que dijo hace unos momentos, esto no se le podía hacer cosa de todos los días, se volvería una adicta al sexo lesbico y en consecuencia se haría lesbiana.

-Pero que estúpida he sido...- se dijo para ella misma en voz muy baja

-Creo que sera mejor bañarnos por separado, amenos que mi pequeña mascota desee bañarse conmigo-

-N...o, así esta bien- saliendo rápidamente del baño -¿como que tu mascota?- quejandose sentada en la alfombra, se había puesto sus bragas. -¿Que dirían mis padres si vieran que realmente me gane esa beca haciendo esto? siendo la...mascota...de alguien- odiaba decirse mascota, pero era la verdad, Rebecca le daba para su almuerzo, le dio donde estar y "jugaba" con ella.

-Ya puedes entrar- secándose el cabello con la toalla

-Gracias- sin verla entro en el baño, al salir Rebecca ya estaba de salida, había tardado por lo que parece.

-¿Ya se va a clases?- preguntaba acercándose a su ropa

-Si pero antes...quisiera que usaras esto desde ahora- dándole un collar de tela con un encaje muy fino el cual tenia pegado una flor hecha de tela de la cual colgaba una pequeña cruz.

-Quiero verte con el cada que te vea, por ahora, hasta luego- sin mas salio de la habitación.

-Solo esto me faltaba...un collar- viéndolo con rabia entre sus manos, no tuvo opción mas que ponérselo, aunque le convenía por ahora, taparía la mordida que le había hecho anteriormente.

-Al menos sirvió de algo- tumbándose en la cama viendo el techo, le faltaban dos horas y ella ya estaba lista, no tenia tarea pendiente así que empezó a escribir la carta que le enviaría a sus padres.


Queridos mamá y papá, ya ha pasado una semana desde el inicio de clases, no siento las clases muy difíciles, lo normal pero tampoco he hecho ningún amigo en mi clase, solo he conocido a uno de tercer semestre llamado Darius Edmond, pienso que es apuesto y educado, solo he hablado con él una vez.

Si se preguntan sobre mi, no me ha pasado nada, estoy bien de salud y todo eso.
Espero todos en casa se encuentren de bien, yo estoy de maravilla ¿adivinen qué? Me han dado la beca completa, al parecer creen en mis habilidades académicas para poder sobresalir en esta escuela ¿no es fantástico? Ah! Y tratare de conseguir un trabajo acá, siempre andan solicitando ayudantes en los clubes aparte pagan muy bien, no se preocupen por mandar dinero, mi compañera de habitación me invita el almuerzo mientras yo consigo dinero, si puedo les mandare algo, ya que son más de uno los que pienso hacer. Por cierto mi compañera es un poco molesta aunque puedo soportarla, no es de esas que haya necesidad de presentar.
Espero poder verlos pronto, una semana pero siento que he pasado más tiempo fuera de casa, la comida de acá no es lo mismo que la comida que haces mamá.


P.D Si pueden mándenme jarabe de chocolate, saben cómo lo amo y no hay por acá.
Los quiere,Elisa.

Doblando la hoja y metiéndola en el sobre, escribiendo los datos que debe de llevar.
-No puedo decirles que mi compañera me esta haciendo la vida imposible...tampoco que mantengo relaciones con ella por la beca...ni nada de aquello...en fin, más adelante se que valdrá la pena todo esto que estoy haciendo- murmurando mientras escribía; Se llevo media hora haciéndola y sobraba hora y media o mejor dicho una hora, su salón quedaba algo lejos, ya que se encontraba en el área de terceros semestres cuando ella era de primero.


Respiro hondo viendo al techo, guardando el sobre en su falda para llevarla al correo de la escuela antes de ir a clases. Se estaba desesperando, no podía estar relajada ni siquiera estar tranquila en aquella habitación, decidió que era mejor idea ir a entregar la carta y de ahí dar una vuelta. -Casi lo olvido- poniéndose el collar de fina tela que su ama le había ordenado usar, no se veía mal en su tono de piel, tomando en cuenta que era casi igual de clara como Rebecca y aparte combinaba con el color de su cabello.

De regreso para dar su paseo se encontró a Darius en el camino, el cual salia de clases.


-Ah...hola- moviendo la mano y sonriendo a lo lejos.

-Hola, buenos días- devolviéndole la sonrisa como todo un caballero.

-¿Ya has salido de clases?-

-Realmente solo tengo quince minutos libres- una risa nerviosa escapo de sus labios.

-¿Podemos hablar un rato?-

-Claro, para ti siempre estaré disponible aunque sea por unos minutos, lo estaré- Elisa se ruborizo, jugando con sus dedos indico que quería sentarse en las bancas que estaban a un lado de ellos. Hablaron casi los quince minutos que tenia Darius, sobre la escuela únicamente, por ahora no habia otro tema entre ellos.


-Creo que ya debes regresar- notaba que todos estaban entrando nuevamente al salón.

-Eso creo, espero luego podamos hablar y conocernos mejor, por ahora, hasta luego- tomando suavemente la mano de la chica para luego darle un dulce beso antes de ir a clases, se quedo parada tomando su propia mano, no podía creer que se hubiera despedido así, le había alegrado el día, -tal vez tenga oportunidad con el joven Edmond- caminando por los pasillos que dirigen a su salón, pensando en aquellos quince minutos que hablaron, aunque fuera de como se sentían en la escuela, ella había sentido casi que fue una declaración de amor por la parte de ambos y mas de el; cuando menos lo noto ya había llegado a su salón, busco el primer asiento no muy cerca ni muy lejos del profesor para enseguida ir, faltaba media hora para sus clases así que no habían muchos alumnos en el aula.

-Creo que daré un paseo...al baño- una risita juguetona acompaño su frase, como a medio camino escucho como alguien se aproximaba corriendo a donde se encontraba, instintivamente también hecho a correr hasta que se metió en el baño, parece que la otra persona pensó igual por que abrieron la puerta de golpe mientras una chica desesperada buscaba donde esconderse.

-Cualquiera que pregunte, di que no sabes de mi o que me fui a otro lugar- enseguida se fue a esconder en un cubículo del baño y efectivamente unas chicas entraron preguntando por ella, Elisa dijo que había salido y seguido de largo, las chicas salieron a seguir persiguiéndola, la otra salio del cubículo.

-Gracias-

-Por nada...- de todas formas no ganaba nada delatandola.

-¿Podrías ver si ya están lejos?- frotando su propio brazo, algo apenada la chica, Elisa solo asintió y se aseguro de que no anduvieran cerca -ya no están cerca o al menos no puedo verlas- indiferente y a punto de irse es retenida por la otra chica.

-¿De que clase eres?-

-1ro H-

-Vamos en el mismo salón...- al parecer no le ponía bien que estuviéramos en el mismo aula.

-Sera mejor que vallamos, es tarde- no quería involucrarme mucho con una "busca pleitos" o eso me pareció por lo de hace unos momentos; todo el camino fue en silencio, ninguna palabra por parte de ambas.

-Lindo collar- de la nada exclama la chica extraña.

-Gracias...al igual que el tuyo- no podía quedarse callada, aunque no lo quisiera tenia que agradecer, después de todo ese collar era señal de posición, el silencio surgió de nuevo ya que la chica no respondió, entraron al salón y sus clases comenzaron. Las horas pasaron y Elisa se quedo con las ganas de usar el baño, pidió permiso y para su mala suerte se encontró a las chicas que había engañado anteriormente.

-¡Tú! eres amiga de Iris ¿cierto? por eso la encubriste- decía una mientras la acorralaba.

-Seria muy probable, lleva un collar de tela al igual que ella, deberíamos sacarle todo lo que sabe- casi rodeada completamente.

-Iris no dejaría morir a una amiga nunca, si sabe que ella fue nuestra víctima de seguro se mostrara- de una manera amenazadora fue acorralada completamente en una esquina por la tercera chica, Elisa no sentía miedo del todo pero aun así, temía, se había involucrado en algo que no debía; fue interrogada, preguntas que no supo responder, a todo respondía "No conozco a Iris" o "No se nada sobre esto". Regreso al aula.

-¡Hey! por tu culpa ahora también estoy en la mira de esas chicas- replicando.


-...No era mi intención, descuida, de todas formas tenia pensado arreglar ese asunto hoy- tronando los dedos, seria con golpes.

-Pero antes ¿Te llamas Iris, cierto?-

-Si, Iris Blair- Diciendo esto se fue corriendo

-Me pregunto si...estará bien- de alguna forma le preocupaba que saliera muy herida, serian tres contra una -no debería importarme, no son mis problemas- tratando de disimular para ella misma que no le interesaba que le pasara, no la conocía de nada pero sentía que seria su culpa si no hacia nada, aunque sea cuidarla después de la pelea. Tras unas horas buscando llego a una parte del jardín donde casi nadie iba, ahí se encontraban, llego a tiempo, aun estaban hablando o eso creyó, cuando menos se dio cuenta los golpes empezaron, se escondió en unos arbustos para no ser vista pero seguir bien lo que pasaba, sorprendentemente la chica por la que estaba tan preocupada resulto ser una excelente peleadora.


-Sal- esto sorprendió demasiado a Elisa.

-¿Sabias que estaba acá?-

-Lo supe desde el principio- se limpiaba la sangre de la boca.

-¿Estas bien?-

-Si-

-¿Segura?-

-¿Por que haces tantas preguntas? ¿te importo?- demasiado fría e indiferente fuerón aquellas preguntas.

-No te conozco pero tampoco significa que no me pueda preocupar por ti, disculpa por incomodarte- acelerando el paso.

-Eh, espera, creo que debería darte las gracias por preocuparte pero no seria bueno que te involucres tanto conmigo- Elisa como niña curiosa no pudo resistir preguntar
-¿Por que?-

-Estarías expuesta a eso- apuntando al lugar donde había sido la pelea.

-Si me agradaras...no me importaría- en verdad le interesaba conocerla o ¿solamente para tener con quien estar en el aula?, Iris solo sonrió incrédula.

-Nos conoceremos en alguna hora libre- revolviendo el cabello de Elisa, como si fuera mayor que ella, aunque lo parecía -Por ahora, tengo que irme- antes de partir recordó que no sabia el nombre de la chica que se preocupo tanto por ella sin siquiera conocer mas que su nombre.

-Tu nombre- fue tan seria que parecía una orden decirlo.

-Elisa...Azard- No sabia si decirlo completo pero lo dijo.

-Bien...lo recordare- de nuevo se fue corriendo, no era una chica muy peculiar, tenia un aspecto algo varonil.

Iris Blair, una chica de cabello cortó muy lacio hasta el cuello y de color rojizo oscuro, ojos violetas por alguna razón; siempre usa una corbata mayormente de cuadros como la que llevaba aquel instante, botines, un collar de tela negro con encaje y una pequeña cadena colgando del lado izquierdo de esta, toda una rebelde con clase sin malas calificaciones con su propio club de fans.

Elisa se estaba metiendo en un territorio que no le convenía, tampoco le conviene a Rebecca que la deje relacionarse con Iris, después de todo aparte de busca pleitos con buen promedio a pesar de eso, era conocida por tener cautivadas a todas las chicas y algunos chicos de su club de fans, Elisa al parecer estaba empezando a formar parte de ese grupo...

Si se enamoraba de ella los planes de Rebecca se vendrían abajo y si Elisa se dejaba cautivar por los extraños encantos de Iris era probable que su ama se pusiera celosa haciéndole perder la beca.

-Solo me preocupe por que aquellas chicas tenían una mala pinta...no significa que me guste- anduvo investigando en los blogs de los alumnos y fue que se entero del club de fans

y de como una por una se había ido enamorando después de haber hablado con ella más de una vez.
Si te gusta el yuri y más con lemon, romance y drama, deves seguir esta historia.


Seguidores